Sin saber la causa de ello, no de forma obsesiva pero si recurrentemente, me viene a mis pensamientos ¿como será mi muerte?.
Vi un reportaje en televisión que trataba de como afrontan la muerte personas enfermas, le preguntan a un hombre mayor, con una enfermedad terminal y asistido por un respirador si quería seguir así o prefería que le retiraran el respirador, lo cual hubiera significado su muerte, este respondió con mucho esfuerzo, que quería seguir viviendo.
Pienso que ese hombre nunca había pensado en su muerte por eso no la aceptaba, y quería seguir con vida aunque solo era un cuerpo que ocupa una cama.
Tengo la suerte de llegar a viejo con una salud aceptable, actualmente cuento 62 años, mi padre no vivió ni la mitad de mis años actuales, tampoco digo que me vaya a morir ya, pero si quiero pensar en ello.
Así pues, atesoro una larga trayectoria de vida, he visto mucho y hecho mucho mas, no estoy orgulloso de todos mis actos pero si de la mayor parte de ellos, en general me he conducido con honestidad, tanto en lo personal como en lo profesional, acepto que me habré equivocado muchas veces y hasta de mi falta de consciencia en muchas de esas equivocaciones, aunque puedo asegurar que de ser así, nunca habrá sido con maldad.
Desearía morir después y al mismo tiempo que mi compañera de cuarenta años de nuestras vidas. No me gustaría dejarla sola en la decrepitud de la vejez, pero si marcho yo antes que ella, deseo que busque la felicidad y pido a nuestros hijos nunca la abandonen, que sean su apoyo, sus ojos, su soporte, al igual que ha sido ella en los años de su inocencia.
Ella es una mujer excepcional, no tiene un musculo por corazón, que se contrae para bombear sangre, tiene en su lugar una flor que cuando esta abierta desprende vida a todo lo que le rodea, dando amor y permitiendo a todos libar en sus pétalos, y cuando ésta se cierra guarda un poquito de ese amor para volverlo a dar tan pronto vuelva a abrirse. Los conceptos de justicia y honradez son intrínsecos en ella, no he conocido persona con mas valores morales que los suyos, por solo eso ya se merece todo el amor que se le pueda dar.
No me gustaría morir en un accidente, ¡uf! que trabajo para todos, ni tampoco de una muerte larga ni angustiosa, que sirva esto de testamento vital: No quiero ser mantenido con vida innecesariamente, no quiero que se me conecte a ninguna maquina respirador ni nada por el estilo.
Tampoco quiero morir de golpe, mucha gente pensara que es lo mejor, cerrar los ojos para hacer una siesta y ya no abrirlos nunca mas.
No, yo quiero despedirme, quiero ser consciente que marcho para no volver, quiero decir adiós aunque solo sea con la mirada a mi compañera de toda la vida, no hará falta mas que esa mirada de amor y agradecimiento, ella lo entenderá, quiero despedirme de mis hijos diciéndoles que estoy orgulloso de ellos, si no he sido mejor es porque no he sabido, y que sepan aunque no se lo he dicho nunca que los quiero.
Y ya sabéis que os dejo un último trabajo que hacer, como escribí en otra ocasión, quiero que mis cenizas se echen a la mar, en un día en que el viento no sople hacia la costa, no deseo volver a la tierra, esta me ha dado mucho pero también me lo ha quitado.
Barcelona a 15 de agosto de 2013