Luis Romero – Tres días de julio.
SINOPSIS:
Luis Romero da una versión amplia y veraz de lo que ocurrió en España los días 18, 19 y 20 de julio de 1936, aquellas tres jornadas trágicas que fueron decisivas en la historia contemporánea española. Para la reconstrucción de los sucesos de aquellos días, el autor ha llevado a cabo una larga y minuciosa labor en España y en el extranjero, entrevistando a centenares de personas, consultando bibliotecas y hemerotecas, escribiendo y recibiendo numerosas cartas, consultando memorias inéditas y millares de fotografías. Tres años de trabajo; un año por cada día.
MI COMENTARIO:
Siempre me he hecho la pregunta de como es posible que un solo hombre fuera capaz de iniciar una guerra de tres años tan cruel y de efectos tan devastadores. No podemos atribuir solo a Franco ese desgraciado honor, otros muchos generales y oficiales iniciaron el levantamiento: Mola, Sanjurjo, Queipo de Llano, José Antonio Primo de Rivera, Godet.
Desde tiempo atrás al fatídico 18 de julio de 1936, se había formado: La Unión Militar Española (UME), era una asociación clandestina de jefes y oficiales del Ejército Español fundada en Madrid en diciembre de 1933, a principios del segundo bienio de la Segunda República Española, por militares descontentos con la Reforma militar de Manuel Azaña y que en su mayoría se solidarizan con los miembros del Ejército condenados por el fracasado golpe de estado del general Sanjurjo del 10 agosto de 1932 (la jefatura suprema nominal de la UME la ostentará precisamente el general Sanjurjo).
Después de fracasar la primera República y la dictadura de Primo de Rivera, la segunda República presidida por Manuel Azaña era un polvorín, los republicanos generalmente moderados, eran incapaces de gobernar en paz, claro está que a esa inestabilidad ayudaba muy eficientemente la oposición: Los socialistas Largo Caballero e Indalecio Prieto, junto a otros lideres sociales de las juventudes socialistas, CNT, FAI, PCE; arengaban a las masas de trabajadores contra el gobierno, lo cual llevaba a huelgas generales y disturbios violentos.
Y si unos querían ir hacia gobiernos mas socialistas y comunistas, estaban los del otro lado representantes de Falange y otras asociaciones mas conservadoras. Entre unos y otros se mataban el último asesinado fue Calvo Sotelo, cinco días después fue el 18 de julio.
Para completar el panorama Lluis Companys presidente de la Generalidad Catalana, el 6 de octubre de 1934 proclamó el Estado Catalán, lógicamente fue depuesto, juzgado y condenado a 30 años de prisión, luego a poco mas de un año fue amnistiado por Azaña y en 1936 volvía de nuevo a presidir la Generalidad de Cataluña.
La política Española era una olla a presión, y sus dirigentes lo sabían. Prieto unos meses antes del levantamiento militar, ya escribió que España estaba abocada a una Guerra Civil; Azaña un mes antes del 18 de julio recibió una carta de Franco exponiendo la situación complicada, no fue respondida esa carta, ni tan siquiera el presidente de la república fue capaz de tomar medidas.
El gobierno no gobernaba, los partidos de la oposición azuzaban al gobierno levantando a las masas, los militares iban por libre, descontentos y maquinando.
La Guerra Civil, un millón de muertos y la hambruna posterior, se la hemos de agradecer a todos ellos. Aunque unos tengan mas culpa que otros, todos son culpables.
El libro tres días de julio, detalla los acontecimientos acaecidos en los días 18,19 y 20 de julio, como si de un solo día largo, tenebroso, doloroso y amargo fuera.
Cronológicamente fueron desarrollándose en cada población levantamientos militares algunos abortados y otros con éxito: Madrid, Barcelona, Pamplona, Sevilla, Canarias, Oviedo, Burgos, Valladolid, Alicante, Cádiz, Ceuta, Melilla, Tetuan, Zaragoza, Valencia, y muchas otras poblaciones y pueblos de España.
Tres son las cuestiones que en este punto me hacen temblar, la primera es el funcionamiento de la maquinaria del ejercito, el levantamiento lo protagonizaron los oficiales, tal vez 100, o 200, pero seguramente no mas de ese número, ¿como es posible que todo un ejercito de hombres obedezcan y dirijan su fusil hacia el lado que ordenan esos oficiales, matando incluso familiares, amigos, conocidos?.
La segunda el poder que tienen los políticos, lideres obreros, etc., en manipular al pueblo para conseguir sus fines, una vez las masas están enfurecidas que difícil es pararlas: España nos roba, españolizar a los catalanes, andaluces son unos vagos, 300 años de no se de que, etc. etc.
La tercera el odio, en este país no se enseña a querer pero si a odiar, se odia al empresario, al familiar, al amigo, al ex; la envidia pecado capital produce toneladas de odio, de todo ello andamos sobrados en este bendito país.
Es muy interesante la lectura de este libro pues nos da perspectiva de lo acontecido en esos tres días cruciales, seguramente nada estaba escrito, todo se empezó a escribir a partir del tercer día.
Al final de esos tres días de dolor y muertos, quedo configurado el mapa español para la sangría que iba a producirse durante los tres años siguientes.
El patio esta cubierto de cadáveres de muebles rotos, de cajas vacías, de papeles, de cascotes. (Fotografía Archivo Rojo Ministerio de Cultura. Texto Luís Romero “Tres días de Julio”).
Barcelona a 21 de enero de 2014
🙂