William Shakespeare – Hamlet
La obra transcurre en Dinamarca, y trata de los acontecimientos posteriores al asesinato del Rey Hamlet (padre del príncipe Hamlet), a manos de Claudio (hermano del rey). El fantasma del rey pide a su hijo que se vengue de su asesino.
La obra discurre vívidamente alrededor de la locura (tanto real como fingida), y de la transformación del profundo dolor en desmesurada ira. Además de explorar temas como la traición, la venganza, el incesto y la corrupción moral.
Hamlet, en sí mismo, encarna la mayor contradicción como si tuviera una doble naturaleza: él impulsa a la venganza y a la reflexión que lo cohíbe. Hamlet tiene un gran incentivo para tomar venganza, por eso mismo resalta más su indecisión. Hamlet es irresoluto y a la vez vacilante, unas veces el deber lo obliga a actuar, como cuando mata a Polonio; otras, la reflexión lo detiene; vacila pero no se resiste a tomar venganza. Hamlet es un egocéntrico, busca individuarse, ser él, nunca parecer ser él, o sea, autenticidad, por eso su resistencia a la acción hasta no estar plenamente seguro y convencido.
Hamlet es una de las obras de Shakespeare más trascendentes en cuanto a la introspección del ser humano. En esta obra de teatro se exploran los más íntimos anhelos del hombre, sus virtudes, sus errores, sus culpas, su exploración interna por alcanzar un deber ser y la importancia de este ser. La dramaturgia y el desarrollo del personaje de Hamlet es muy complejo, pues su psicología gira en torno a temas profundos, abstractos e internos, a sus complejos, a las críticas sociales, a la razón de la existencia del ser y sus últimas consecuencias.
Hamlet ahonda temas como la locura, las dudas del protagonista ante la madre adúltera y cómplice en el asesinato del padre, y patentiza la lucha entre la razón y la locura, entre el bien y el mal, indagando en los sentimientos y pasiones humanas.
Va más allá de otras tragedias centradas en la venganza, pues retrata de un modo escalofriante la mezcla de gloria y sordidez que caracteriza la naturaleza humana. Hamlet siente que vive en un mundo de engaños y corrupción, sentimiento que le viene confirmado por el asesinato de su padre y por la sensualidad desenfrenada de su madre.
Ser o no ser: dilema que se plantea el protagonista entre el ser y el no ser, vivir o morir. Hamlet, angustiado por los acontecimientos y asqueado de la vida, reflexiona sobre lo fácil que es para el hombre poner fin a todos sus males (“cuando uno mismo tiene a su alcance el descanso en el filo desnudo del puñal”); sin embargo, el desconocimiento de lo que hay tras la muerte pone freno a esa idea y explica que el hombre sea capaz de aguantar los mayores infortunios (injusticia, humillación, amor no correspondido..).