Ousman Umar – Viaje al país de los blancos
SINOPSIS:
Mi nombre es Ousman Umar. Sé que nací un martes, no sé de qué mes ni de qué año porque en mi tribu eso no importa. Crecí en la sabana africana. Caminaba siete kilómetros para ir a la escuela. Mi vida era feliz y sencilla, hasta que un día, entre juegos, vi un avión volar. Desde ese momento quise ser piloto, ingeniero, todo, menos negro. La curiosidad por conocer el mundo me empujó a hacer un viaje sin retorno hacia el País de los Blancos.
A los trece años crucé el Sahara a pie, el mar en patera y vi morir en el camino a la mayoría de mis compañeros de viaje, entre ellos a mi mejor amigo. Cuatro años después de comenzar esa hazaña, logré llegar a España y, tras varios meses durmiendo en la calle, me acogió una familia. La primera noche que dormí en su casa, pese a las comodidades y el confort, me puse a llorar como un niño. ¿Por qué había sufrido tanto? ¿Por qué tanta lucha? ¿Qué había hecho mal?
Ahora, necesito contar esta historia, hasta que no haya más historias como esta que contar.
RESEÑA:
Emigrar siempre ha sido un recurso para intentar mejorar, emigran las aves buscando un clima mas adecuado para ellas, y les dedicamos espacios reservados para su paso, espacios libres con vegetación y agua para que estén confortables en su corta o larga estancia. A los emigrantes del continente negro, les espera una cárcel denominada CIE, con muchas posibilidades de obtener un billete de vuelta o ser abandonados en alguna ciudad española con una botella de agua y seis euros.
Es un discurso sencillo sentir compasión y lástima al leer el éxodo del relato que nos ocupa, por él y por los miles como él que han seguido el mismo camino, y los muchos que han perecido, lo difícil del discurso es no ver el fin de ello.
Ousman dice que tuvo suerte, en España encontró ayuda, también lo paso muy mal, estudio y creo una ong: NASCO Feeding Minds, creando una red de escuelas de informática en Ghana. Sin duda la mejor manera de ayudar.