Vanessa Springora – El consentimiento

Vanessa Springora – El consentimiento

SINOPSIS:

Con trece años, Vanessa Springora conoce a Gabriel Matzneff, un apasionado escritor treinta y seis años mayor que ella, tras cuyo prestigio y carisma se esconde un depredador. Después de un meticuloso cortejo, la adolescente se entrega a él en cuerpo y alma, cegada por el amor e ignorante de que sus relaciones con menores llevan años nutriendo su producción literaria. Más de treinta años después de los hechos, Springora narra de forma lúcida y fulgurante esta historia de amor y perversión, y la ambigüedad de su propio consentimiento. Su maravillosa novela ha hecho, según el diario Le Monde, «arder Saint-Germain-desPrés»: el caso Matzneff cuestiona a la intelectualidad francesa y a una sociedad obnubilada por el talento y la celebridad.

RESEÑA:

Libro autobiográfico de la autora, a sus trece años conoce a un depredador sexual, pedófilo para mas señas. La niña se llego a enamorar del individuo, sentía admiración por su cultura, por el control de la palabra, ejercía sobre ella una fascinación total, quedó hechizada por sus gestos, su forma de expresarse, porque era la atención de todo el mundo. Era una niña de trece años fácil de enamorar.

Él es un pedófilo declarado: <Gabriel Matzneff (Neuilly-sur-Seine, Altos del Sena, 12 de agosto del 1936) es un escritor y abusador francés. Autor prolífico publicó unos cincuenta libros y recibió numerosos premios literarios entre ellos los premios Mottart (1987) y Amic (2019) de la Academia Francesa en 1987 y el premio Renaudot de ensayo de 2013.>

<En 1974, Matzneff publicó Les moins de seize ans (Los menores de dieciséis años), un panfleto donde exalta el amor por los adolescentes y en cierto casos los niños prepúberes y donde llega a rememorar relaciones amorosas con chicos y chicas de doce años.>

En las décadas de los años 60 y 70 (del 1900), el movimiento hippie propició una apertura de libertades personales, el <haz el amor y no la guerra>, <prohibido prohibir>, etc. dió paso a una cierta revolución sexual. Artistas, literatos y bohemios creyeron que ya se podía hacer de todo y que todo debía ser permitido.

<En 1977 se publica en Le Monde una carta abierta en favor de la despenalización de las relaciones sexuales entre menores y adultos, titulada «A propósito de un proceso» que firmaron y apoyaron eminentes intelectuales, psicoanalistas y filósofos de renombre, escritores en lo más alto de su carrera, en su mayoría de izquierdas. Entres estos autores se encuentra Simone de Beauvoire y Jean-Paul Sartre, entre otros.>

La permisividad de la sociedad en esa época, admite la pedofilia de Matneff, le invitan a conferencias de sus libros, le dan premios, acude a círculos culturales; Es una persona de éxito y eso hace que le vean como un triunfador y que el público desee ser como él. La adolescencia mas manejable se deslumbra y lo tiene como un ídolo. Algunas se enamoran de él, es el caso de la autora de este libro.

Lo cierto es que la pedofilia esta considerada como un trastorno mental, en que la victima son menores de catorce años, a esa edad es muy fácil influir en su personalidad. No es nueva esta parafilia, en las antiguas Grecia y Roma estaba muy difundida, permitida en algunos casos y perseguida en otros. Ha existido siempre y en muchos casos en entorno familiar. Debido a las diferencias entre países en cuanto a las normas para establecer la edad mínima legal en que un adolescente puede sostener relaciones sexuales voluntariamente con un adulto, hacen que esta práctica en algunos países se vea normal y en otros sea un delito. Lo que sí parece cierto es que los adolescentes que sufren estas experiencias quedan marcados psicológicamente para siempre.

Vanessa, a pesar de su corta edad, es consciente de que algo no debe de estar bien, y del rechazo social a ‘G’, a pesar de ello, en ese momento sigue ciegamente a ‘G’. Poco a poco se va dando cuenta de que ella sí esta enamorada, él no, para él sólo es una conquista mas, él seguía buscando nuevas presas. A pesar de su enorme dependencia a él, consiguió dejarlo a los quince años. Pasó por situaciones muy complicadas, puesto que ese episodio había dejado una mella muy importante en su psique, necesitó mucho tiempo y ayuda en su superación.

En el libro refiriéndose a su madre, escribe:

<Nuestras relaciones no pasan por un buen momento. Le reprocho constantemente que no me haya protegido lo suficiente. Ella me contesta que mi resentimiento es injusto, que se limitó a respetar mis deseos y dejarme vivir la vida como yo quería.>

Éste párrafo me invita a reflexionar en la dificultad de ser padre: Si dejas a los hijos vivir su vida en libertad, pueden llegar a recriminarte el haberlo hecho. En caso contrario te pueden recriminar que no les hayas dado toda la libertad que hubiesen querido.

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