Agustín Moreto – El desdén con el desdén

Agustín Moreto – El desdén con el desdén

SINOPSIS:

Carlos, conde de Urgel, viaja a Barcelona para competir en un torneo con el objeto de pretender a la heredera del Conde de Barcelona, Diana, que no tiene buena opinión del amor y ha tomado la decisión de no aceptar pretendientes, pese a que su padre desea casarla. Carlos finge desdeñar a Diana, quien, precisamente por la indiferencia que aquel muestra, se enamora sin remedio del Conde de Urgel.

La obra maestra de Moreto, síntesis de las virtudes de la comedia cortesana, propone, en desenfadada peripecia, un remedio para vencer la indiferencia del ser amado: mediante una frialdad fingida, Carlos logrará restablecer el orden natural del amor, perturbado por los desvaríos escolásticos de Diana.

Agustín Moreto y Cavana (Madrid, 9 de abril de 1618-Toledo, 28 de octubre de 1669) fue un dramaturgo español barroco del Siglo de Oro, perteneciente a la llamada «escuela de Calderón»

RESEÑA:

Carlos, enamorado de Diana y desdeñado por ella, finge su propio desdén para conquistarla. Abundando las situaciones donde los personajes se ven obligados a mentir, a disimular y a ocultar lo que sienten.

A veces, personas que tenemos cerca, puede ser esa madre o padre, ese amigo o esa pareja. Son perfiles que nos juzgan con una sonrisa, que infravaloran nuestros logros, que nos humillan de manera sutil pero expresamente.

Detrás de la personalidad despectiva hay algo más que simple desdén, ganas de ofender o de menospreciar logros ajenos.

Existe la <personalidad despectiva> como tal. Es decir, se asume que hay un número significativo de personas que evidencian conductas de desdén y desprecio de manera continuada.

La doctora Roberta Schriber de la Universidad de California, experta en el campo de las emociones y, en concreto, de la conducta despectiva, señala por su parte que este tipo de personalidad se distingue básicamente por tres características. Son las siguientes:

Son personas que no respetan los estándares de convivencia y respeto. Este tipo de conducta, por ejemplo, resulta especialmente dañina en los entornos laborales. Son sarcásticos, críticos, no dudan en humillar e invalidar a todo aquel que se sitúe delante de sus propósitos.

Se distinguen, además, por un claro sentimiento de superioridad. Hacen uso de una actitud de prepotencia muy marcada.

Por otro lado, algo que busca la personalidad despectiva es bloquear a quien le molesta, a quien destaca en alguna competencia. No dudará en criticar, en menospreciar valías, en destacar lo negativo por encima de cualquier virtud que tenga la persona objetivo a quien desea humillar.

Tal y como señalaba John Gottman, experto en relaciones de pareja, el desprecio es uno de esos jinetes del apocalipsis que mejor predice una ruptura o un divorcio.

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