William Golding – El señor de las moscas
SINOPSIS:
Fábula moral acerca de la condición humana, El señor de las moscas es además un prodigioso relato literario susceptible de lecturas diversas y aun opuestas. Si para unos la parábola que William Golding estructura en torno a la situación límite de una treintena de muchachos solos en una isla desierta representa una ilustración de las tesis que sitúan la agresividad criminal entre los instintos básicos del hombre, para otros constituye una requisitoria moral contra una educación represiva que no hace sino preparar futuras explosiones de barbarie cuando los controles se relajan.
William Gerald Golding (Newquay, 19 de septiembre de 1911-Perranaworthal, 19 de junio de 1993) fue un novelista y poeta británico, galardonado con el premio Nobel de literatura en 1983.
RESEÑA:
A través de un grupo de niños varados en una isla desierta, se retrata la maldad humana y el poder del instinto, cada personaje representa diferentes aspectos:
Ralph, el orden y la civilización. Se convierte en el líder del grupo gracias a su labia, su carisma, confianza en sí mismo y su temple. Tiene una habilidad natural para el mandato. Le falta inteligencia y determinación.
Piggy, la razón y cordura de la sociedad. Un muchacho rechoncho, torpe y asmático, sensible y meticuloso, de gran inteligencia. Los niños no lo aceptan en el grupo, haciéndole el vacío y burlas.
Jack, el deseo de poder y la maldad. Un joven cruel y sádico que lucha constantemente con Ralph por el liderazgo de la isla.
Roger, la crueldad y el sadismo en su mayor escala. Uno de los cazadores de Jack. Es tan cruel como su líder, además de ser maleducado y tratar mal a los demás niños.
Simón, la bondad natural del hombre. Un niño introspectivo que gusta la soledad en la isla. Debido a su carácter retraído, los niños lo consideran raro y creen que está un poco loco.