Pablo Tusset – Lo mejor que le puede pasar a un cruasán
SINOPSIS:
¿Qué ocurre cuando Pablo Baloo Miralles, treintañero inadaptado y vacilón, holgazán, misógino, prostibulario, además de pariente pobre y conocido filósofo en la Red, se topa de hocicos con el misterio en un barrio pijo de Barcelona?
A bordo de un deportivo con aire de pantera Bagheera, y con un humor inteligente, excéntrico y mordaz, Miralles nos conduce por una intrigante trama salpicada de alegrías etílicas, escarceos venéreos y páginas Web de dudoso contenido: el esclarecimiento de la repentina desaparición de su hermano, The First, presidente de Miralles & Miralles, la prospera empresa familiar. ¿Una fuga con la amante?, ¿la venganza de algún competidor estafado?, ¿un secuestro? Siempre de la mano de este tan impresentable como simpático Baloo de entre siglos, conoceremos a muchos personajes pintorescos: Gloria, la cuñada alcohólica con veleidades literarias; el patriarca Miralles, «difícil síntesis entre Winston Churchill y Jesús Gil»; el iracundo John, profesor de ontología en Dublín y coautor de una Teoría de la Realidad Inventada a medio postular; o la inefable Fina, heroína naïf de busto meritorio, cuyas aspiraciones románticas sobreviven a cualquier desaire. Pero lo que empezó como una misteriosa desaparición irá adquiriendo calidades oníricas y terminará llevando a nuestro Pablo Baloo hasta la Fortaleza: una invisible ciudadela incardinada en la entraña misma de esta nueva Barcelona de los prodigios.
David Homedes Cameo, más conocido por sus seudónimos Pablo Tusset y David Cameo (Barcelona, 1965). Informático de profesión, este dato es prácticamente todo lo que se sabe sobre su vida personal.
Lo mejor que le puede pasar a un cruasán gana el Premio Tigre Juan, que se otorga a la mejor primera novela del año, siendo traducida a numerosos idiomas y adaptada al cine con título homónimo en 2003 por Paco Mir,
RESEÑA:
El genero literario de esta obra es de “humor”, humor en contar el argumento de una novela de suspense, la cual debe aportar intriga, acción, y una resolución lógica. Nada de esto aporta el argumento de la historia.
La base del humor, esta aportado por un personaje hijo de familia pudiente, con un hermano al frente del negocio. Vividor, vago, dado a la bebida y a las drogas, desaliñado, prostibulario, mal hablado, el cual se hará cargo de una investigación forzada (al estilo de Torrente) de un supuesto secuestro.
El resultado es una novela de suspense en clave de humor, pero con poco “suspense” y un humor muy “especial”.
El estilo de escritura de esta obra es muy insulso, el fondo de la obra se revela en las últimas cien páginas, por lo que las otras doscientas son dadas a soliloquios, estados oníricos resultados de borracheras y drogas, con un desfase de tiempos y horarios imposibles de seguir, un exceso de utilización del vocabulario informático de principios del 2000 (supongo que necesitaba el autor demostrar a que se dedicaba cuando escribía este libro), con múltiples referencias a personajes extranjeros (que solo el autor y cuatro mas deben de conocer), acompañando unas cuantas frases en inglés, para aparentar tal vez. Todo ello para hacer graciosa una lectura que se supone que es de “humor”.