Amando de Miguel – España oculta: La economía sumergida
SINOPSIS:
Se interpretan casos y situaciones de dinero negro, impuesto revolucionario, corrupción, despacho de influencias, subvenciones interesadas, mendicidad, inmigración ilegal, producción no monetaria de los hogares, picaresca laboral.
RESEÑA:
A pesar de treinta años que han pasado de su publicación, este libro puede leerse hoy asumiéndolo en gran medida.
Podríamos dividir este ensayo en dos: Economía sumergida y sus causas.
La economía sumergida es todo aquello que se oculta al fisco. En sus mas diversas fórmulas todo el mundo (o casi todo) deja en algún momento de pagar algún impuesto, sobre todo el IVA es el impuesto que seguramente tiene mas “defraudadores” posibles: reforma en el hogar, compra de algún electrodoméstico, taller automóvil, etc. Otro escalón es quien se aprovecha por estar en el lado proveedor, como pequeños comerciantes: albañiles, fontaneros, electricistas, pequeñas tiendas de todo tipo, etc. El rellano superior lo ejercen los negocios en forma de sociedades, existen tantas posibilidades de fraude como gotas de lluvia en una tormenta.
A todos ellos se les adjetiva con los epítetos descalificadores, peyorativos y despreciables como: defraudador, insolidario, contrabandista, ladrón, etc. El Estado se preocupa mucho en señalar estos actos “insolidarios” en sus campañas anuales en la recaudación del impuesto sobre la renta, diciendo que “Hacienda somos todos”, intentando por un método religioso hacer sentir culpable a aquel que oculta sus bienes que van a ser esquilmados por la voraz hambre de hacienda.
¿Por que el Estado ha conseguido que los ciudadanos sean poco solidarios en pagar los impuestos? Seguramente porque el Estado es poco solidario con los ciudadanos. La corrupción en toda su extensión es propia y endémica de toda la clase política, y si, es una clase diferenciada del resto de ciudadanos porque es la única en que sus objetivos de servir a la ciudadanía se ha convertido en servirse a ellos mismos por delante de los demás. Podríamos decir que eso no lo entienden los políticos, pero estoy en la seguridad de que si lo entienden, aunque se llenan de grandes frases retóricas para encubrir su verdadera forma de existir. Necesitan estar en política para ponerse los salarios y complementos que quieran, pagar en forma de empleos (asesores) a muchos a los que deben favores, conceder subvenciones a empresas, organizaciones y sociedades varias con las que hay que hacer proselitismo, asegurarse su futuro con un régimen especial de pensiones, y muchas otras maneras de favorecer su clase.
Hay infinidad de libros y tratados que estudian la economía sumergida y como se debe combatir, me faltan libros que analicen las causas como defensa a un estado corrupto lleno de impuestos injustos y regeneración política.
Coincido plenamente. Política es la lucha por el poder, sobran beneficios y falta verdadera vocación.