Federico García lorca – Romancero Gitano y Poema del Cante Jondo

Federico García lorca – Romancero Gitano y Poema del Cante Jondo
SINOPSIS:
El «Poema del Cante Jondo» y el «Romancero gitano» suponen la cima esencial de la poesía de Federico García Lorca. Se encuentra aquí la visión más profunda, más estilizada y más universal de Andalucía y su alma, por parte de quien fue su mejor intérprete en poesía.
RESEÑA:
En 1928 Ernesto Giménez Caballero entrevistaba a Federico García Lorca:
«Dime más datos para tu solución de herencia.
Yo no soy gitano.
¿Qué eres?
Andaluz, que no es igual, aun cuando todos los andaluces seamos algo gitanos.
Mi gitanismo es un tema literario. Nada más»
La poesia de Lorca en el cante jondo es escueta y limpia, los temas claros y precisos: El Amor, la Muerte, la Pena, «el primer llanto y el primer beso». Lorca trata el tema gitano indirectamente y por vías estética y sentimental.
Romancero gitano es secuencia y consecuencia de Poema de cante jondo. En éste había poetizado el alma, las esencias dramáticas del cante jondo, o lo que es lo mismo, del alma gitana, del alma andaluza. Ahora siente la necesidad de revestir esas almas de un cuerpo: de Antoñito el Camborio, de Soledad Montoya, de la monja gitana, de la Guardia Civil.
El tema del gitano y la Guardia Civil es el más polémico y visceral del Romancero gitano. Por supuesto que Lorca conocía las relaciones conflictivas de ambos. Vivía en una región en que por razones históricas, económicas y sociales los enfrentamientos de las Fuerzas del Orden Público, casi siempre la Guardia Civil, con payos o gitanos eran muy frecuentes. En carta de febrero de 1926 escribe a su hermano Francisco, que residía temporalmente en Francia: «Hice una espléndida excursión a las Alpujarras llegando hasta el riñon. El país está gobernado por La Guardia Civil.
Un cabo de Carataúnas a quien molestaban los gitanos, para hacer que se fueran los llamó al cuartel y con las tenazas de la lumbre les arrancó un diente a cada uno diciéndoles: «Si mañana están aquí caerá otro». Naturalmente, los pobres gitanos mellados tuvieron que emigrar a otro sitio. Esta Pascua, en Cañar un gitanillo de catorce años robó cinco gallinas al alcalde. La Guardia Civil le ató un madero a los brazos y lo pasearon por las calles del pueblo, dándole fuertes correazos y obligándole a cantar en alta voz. Me lo contó un niño que vio pasar la comitiva desde la escuela.
Su relato tenía un agrio realismo conmovedor.
Federico García Lorca escribió Romancero gitano, lo escribió con el sentimiento —vida, pasión y muerte de una raza marginada— que en otra pluma habrían degenerado en pura bazofia costumbrista. Lorca, catador de raíces, buceador en los viejos misterios de los siglos y las razas, alma de grandísimo poeta, los dignifica, y, trascendiéndolos, los eleva a mitos de la estirpe gitana y de la humanidad: Pena y muerte, sexo y amor, frustración y violencia, libertad y represión, y hermosura, soberbia y altivez de una raza.
Notas: EL GITANO EN LA OBRA DE FEDERICO GARCIA LORCA

FELIX HERRERO SALGADO Escuela Universitaria E.G.B. Zamora

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