Marcela es una mujer joven en apuros económicos que encuentra un trabajo para el verano cuidando de Amador, un señor mayor postrado en cama, en ausencia de su familia. Cree ver así sus problemas resueltos.
Para mi lo genial en esta película no es el argumento en si, es un drama generado por la falta de recursos económicos, pero lleno de contenido en sus palabras, no hay frase que se oiga en toda esta historia, que no precise reflexión, es una hora y media de concentración y meditación.
“Me dijo en una ocasión que Dios se esconde tras las nubes por vergüenza, no sé si quiso decirme que por vergüenza nuestra o de él”.
Aunque el argumento parece conocido y que su aportación al conocimiento humano será escaso, si es cierto que existen momentos que ponen en evidencia la terrible condición humana.
Especial mención de la artista Magaly Soldier (La vi por primera vez en ‘La teta asustada’, allí me gusto, en esta está imponente), el ritmo, los primeros planos, la cadencia en la voz; un verdadero lujo.
No hace falta que diga que recomiendo esta película a todo aquel que quiera ver una obra que da que pensar.