Laura Restrepo – La novia oscura

Laura Restrepo – La novia oscura
SINOPSIS:
En una población de Colombia llamada La Catunga se cuenta la historia de Sayonara, una prostituta que sirve en una región sostenida mediante la inyección económica de la industria petrolera. Siendo una niña, Sayonara conoce a un niño pobre que más tarde se convertirá en su promesa de salvación, sin embargo, la imposibilidad de escapar del pasado y las circunstancias hacen que esta relación se vuelva imposible.
Laura Restrepo Casabianca (Bogotá, 1950) es una escritora y periodista colombiana, especialmente conocida por su novela Delirio, ganadora del Premio Alfaguara 2004, y del Grinzane Cavour 2006. Su estilo desdibuja los límites entre identidades tradicionales, categorías y conceptos; en sus obras incorpora una mezcla de periodística y de experiencias propias, con relatos de alta intensidad que habitualmente se desarrollan en su Colombia natal.
RESEÑA:
A la sombra de una importante petrolera, que da trabajo a cientos de hombres, se crea un pueblo con la única esperanza que los hombres una vez por semana vengan a gastarse el dinero ganado por su trabajo.

Claro esta ¿que industria florece con tal clientela?: bares y prostitución. Es el circulo mágico para el cual ha sido creado el ser humano: Ocio y sexo, todo lo demás es artificio.

En este libro se narra una historia inventada, pero que muy bien podría ser real, alrededor de los sentimientos de una mujer oficiante del trabajo mas antiguo conocido, desfilan por el mismo escenario personajes que dan vida y viven del oficio y oficiantes, que son siempre los mismos deshechos de la sociedad.

La profesión de prostituta ha sufrido a lo largo de la historia los vaivenes de la moral, cuando esta baja su guardia se alardea de ella, cuando la moralina aprieta se hace lo mismo un poco mas a escondidas. Es imposible negar la evidencia, se deberían buscar soluciones que ayuden a su desarrollo y uso por quien lo necesite, creando y ayudando tanto clínicamente como legalmente a trabajadores y clientes, todo lo demás es taparse los ojos hipócritamente.

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