Camilo José Cela – La rueda de los ocios

Camilo José Cela – La rueda de los ocios


SINOPSIS:

Variado conjunto de artículos que Camilo José Cela había publicado en prensa hasta el año 1957.

 


 

 

RESEÑA:

Recopilaciones de volanderos trabajos que se fueron quedando, por mor del desorden, a la vera del camino.”

Divididos en cuatro apartados:

1º Sobre la literatura y sus alrededores:

En este apartado Cela diserta sobre el arte de novelar, la función del novelista o escritor que pasa por la entrega y pasión por lo que se hace. Como en cualquier oficio o empleo que se haga es necesario dedicación y emplearse a fondo a ello, la desidia y la falta de profesionalidad no hacen un buen trabajo.

La honestidad tan necesaria en la relaciones sociales y, como no, en cualquier trabajo. El novelista ha de lidiar con el tremendismo: “Una obra tremendista que no quiera caer en el cisma ha de retratar el mundo con una cruel y descarnada sinceridad”.

Continúa diseccionando al escritor, dejándonos pensamientos, estilos de vida y formas de afrontar el oficio.


2º Notas de una excursión americana:

Escribe él mismo: “Desde la otra banda atlántica… publicaré algún día… unas intimas páginas que ya van bautizadas Meditaciones con la mar por medio”

Viajar debería ser mas que un placer una necesidad, abre los ojos del viajero, y los ojos son la entrada del alma. Viajando comprendemos lo insignificante que somos y también lo importante que es. El viajar elimina las fronteras físicas y las mas importantes: las mentales. Para el viajero los países y las naciones se hacen pequeñas.

Cela en estas meditaciones nos muestra su sentido critico y analítico, descubre rasgos personales de allá donde va, nos acerca a los habitantes de países tan lejanos como cercanos que son, con una misma lengua y muchas costumbres que nos hermanan con el paso de los siglos.


3º Conversaciones con algunos amigos:

Cela empieza diciéndonos que no es un cronista experto, en su presentación dice haber hecho muy pocas interviús, nos presenta cinco de esas crónicas “a quienes dejó hablar”, sin duda fue así, los dejo hablar y lo que dijeron lo escribió.


4º La rueda de los ocios:

En este apartado Cela escribe de cosas y de personas, también de sentimientos. Desde “en el viejo Padrón donde los dioses lares quisieron hacerme nacer, en el caserío” retrata el alma gallega con morriña y propone: “Cumpliríamos ahora a todos los gallegos que nos ejercitamos en el oficio de la pluma el pensar y el discurrir sobre los contornos positivos de nuestro hombre y de nuestro país”

Admiro, y envidio, por que no, a todo aquel que siente su origen, lo pregona y lo razona. Lo envidio porque me siento como un apátrida. Llevo en mi alma mi tierra que no conozco suficiente, y vivo en una tierra que no quiere conocer otras.

 

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