Marta Orriols – Aprender a hablar con las plantas
SINOPSIS:
Paula Cid es una neonatóloga de cuarenta y dos años con una vida ordenada. Apasionada por su trabajo e inmersa en la rutina de una relación sentimental que se resquebraja, pierde a su pareja en un accidente de tráfico pocas horas después de que él la invite a almorzar para comunicarle que, tras quince años de matrimonio, hay otra mujer en su vida y ha decidido marcharse de casa. Junto al desgarro de una muerte a destiempo, Paula deberá hacer frente a la desdicha de sentirse abandonada y sobrellevar no solo el duelo, sino también el rencor. Una figura femenina que aparece en el hospital la tarde del fallecimiento de Mauro es la única que puede dar fe de que este hombre tenía ya otra vida… y tarde o temprano las dos mujeres tendrán que encontrarse.
RESEÑA:
Leer este libro es como hablar en susurros, es real e intimista, a pesar del drama te deja en paz contigo mismo, tal vez porque entiendes que es la vida de todos, de cada uno de nosotros.
A Paula le comunica su pareja que quiere dejarla, y a las pocas horas ésta fallece en un accidente de tráfico. Empieza el duelo de Paula, un duelo diferente en el que la fase de negación y estupor la ha de cambiar por otra fase de rabia y odio por haber sido su amor reemplazado por otra, y la pérdida de un ser amado.
Se pregunta Paula como era su vida de pareja: Los momentos de amarse y de cuidarse habían dejado de existir, la pasión era el trabajo, y el hogar se convirtió en un lugar donde se encontraban como amigos para comer o dormir, hablar lo justo y descansar para volver a la rutina apasionante del trabajo.
Una relación de pareja larga puede deteriorarse sin que hayan peleas ni divergencias extremas, el tiempo que todo lo cura también todo lo oxida.
¿Porque seguían juntos sin deseo, solo por rutina?. ¿A donde va el deseo cuando no se consume?. No, el deseo sigue estando ahí, sólo hay que despertarlo, si no se despierta dentro de la pareja se despertará fuera, pero el deseo no desaparece, puede adormecerse pero volverá a resurgir.
Paula se cuestiona tantas cosas en tan poco tiempo: Su padre fue quien la cuido, y siempre ha sentido la falta de la madre, siente no haber tenido suficiente afecto en su juventud. Se cuestiona las convenciones sociales: El luto, el pésame,cada cual siente la muerte de los suyos como quiere. Otro enorme aburrimiento: las reuniones familiares o de amigos. La importancia de no dejar para mañana la felicidad, estrenar lo que se compra, guardarlo en un cajón es guardar la felicidad. Tocar mas, el tacto es vida, lo reprimimos por pudor, vergüenza, timidez…, “Sin el confort del tacto, no es posible un desarrollo físico y emocional completo”.
Otra reflexión importante que hace es la de tener o no hijos, dejarlo para mas adelante puede sumirte en una decepción vital imposible de salvar. El tiempo corre inflexiblemente.
Todo el relato del libro es un duelo sostenido en el tiempo. Un duelo en el que busca todas las respuestas a su vida, que debe despejar para la aceptación de la separación y de la muerte.
Al final, la vida esta hecha de trozos, de momentos. Se deja atrás una etapa: nueva vida, nuevas ilusiones.