Pedro Simón – Los siguientes

Pedro Simón – Los siguientes

SINOPSIS:

Gabriel, Darío y Carmen son tres hermanos con suertes muy distintas que tienen que asumir una nueva y delicada tarea en sus vidas: ocuparse por fin del padre, Antonio, octogenario y viudo. El plan acordado es compartir los cuidados del anciano a partes iguales y llevarlo de casa en casa con su vieja bolsa de viajes por breves periodos de tiempo. Así es el comienzo de algo irremediable. Así es envejecer y enfermar. Así acabaremos todos. Así fue el principio y así será el final. Pero van pasando los meses y papá empeora. La herida abierta de un antiguo episodio familiar lo acelera todo. Entonces optan por tomar una decisión.

RESEÑA:

En esta edad, en que ves el fin mucho mas cercano, se recuerdan muchas cosas que hubiera querido que hubiesen sido diferentes. El cuidado que a la pareja no se le ha tenido siempre, preocupado mas por el bienestar material; Por disponer de mas posibilidades para mejorar el confort, se emplea un tiempo que se sustrae de cuidar, oír, atender a la familia, esa familia que crece con los hijos y sigue huérfana de unos cuidados que el tiempo convertirán en un cierto dolor.

El momento de la vejez es el mas triste para el anciano, no porque sepa que el tiempo se le acaba, tampoco por los padecimientos físicos propios de la edad, ni siquiera por la soledad a la que estamos condenados a padecer, lo peor son los recuerdos y el arrepentimiento.

El viejo que pueda valerse y vivir en su casa de siempre, tiene una suerte infinita, nada mejor que morir en su cama sin hacer ruido.

Pero si en la vejez vence la decadencia y decrepitud, o el temible alzheimer, verdugo de la dignidad humana, no queda mas que someterse al cuidado de los hijos, si es que estos quieren a sus mayores, o a otros cuidadores que al final serán los que te cierren los ojos.

Toda una vida en una maleta como equipaje para ir cada dos meses de casa en casa, sentir el trato infantil que los demás dirigen a los ancianos, enfadado porque ha partido antes que tú tu compañera de vida. Cerrar los ojos de vergüenza cuando limpian tu mierda.

Ser invisible para los demás, tanto es así que oyes sin oír: <Es deprimente gastar un sábado por la tarde para ir a verlo>, sentirse que estorbamos en esta vida.

¡Cuando envejezcan tus padres, no los menosprecies!

El viejo empieza a olvidar, los hijos empiezan a recordar el pasado y los momentos vividos: no faltar un día a clase porque los padres estaban ahí, llevándote y trayéndote. ¿Y los días y noches que están en tu cabecera por un resfriado o enfermedad?. Pasar las vacaciones juntos, en esa casa de campo donde cada día era una fiesta para toda la chiquillada. Siempre se recordara el día en que os fuisteis, con alegría por vosotros, con pena por nosotros, también recordamos las veces que volvisteis con tristeza, siempre bien recibidos.

<Los siguientes> de Pedro Simón, un libro para reflexionar, en esta vida dejamos pasar el tiempo y reflexionamos poco.

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